Solo el pueblo salva al pueblo
El anuncio por parte de la señora Ayuso del confinamiento de una parte de los barrios y pueblos obreros de Madrid, responde principalmente a la descarga de responsabilidades sobre la clase trabajadora para ocultar una gestión vergonzosa. La falta de recursos en los centros de atención primaria y hospitales, los cierres de centros y salas de hospitales, la falta de contratación de personal sanitario, de rastreadores y de pruebas para diagnosticar la covid-19, un transporte público deficiente, hospitales de emergencia que son verdaderos “pelotazos”, entre otros, son ejemplos de una gestión sin ningún tipo de planificación a sabiendas de lo que iba a ocurrir. Esta política vergonzosa esconde la privatización que lleva más de dos décadas efectuando debido a las normativas que permiten la entrada del beneficio empresarial en la sanidad: la Ley 15/97 y el artículo 90 de la Ley de Sanidad de 1986, votadas ambas también por el PSOE. Por ello, su derogación es fundamental para poder así paralizar su expolio.
Esta humillación selectiva hacia los pueblos y barrios obreros de Madrid sólo responde a una razón de clase, y no a criterios sanitarios. Las medidas tomadas son un insulto y un pretexto para controlarnos aún más y llenar nuestras calles de policía para vigilar nuestros movimientos. El confinamiento añade la segregación, al abandono que soportamos en todos los aspectos de nuestra vida, y al que se suma la estigmatización, el desprecio y el odio de clase que se prodiga desde de las instituciones y los medios de comunicación que controlan.
La situación social es cada día más grave, las muerte evitables aumentan, y no sólo por Covid, sino por otras enfermedades a causa de las enormes deficiencias de la sanidad pública, las colas del hambre ya forman parte habitual de nuestras calles, la pobreza y la miseria se acrecientan, y con la llegada del frío, muchas familias no podrán utilizar la calefacción por falta de recursos.
Frente a todo ello, urge organizar la lucha y la resistencia
Red Roja saluda y se suma a las movilizaciones “por la dignidad del Sur de Madrid”, al tiempo que señala la importancia de crear y/o fortalecer organizaciones unitarias locales que permitan afianzar y acrecentar el poder del pueblo, imposible de realizar sin organización.
Red Roja llama a la creación de comités populares en cada pueblo y en cada barrio, para exigir de forma inmediata el reforzamiento de la sanidad pública, sobre todo de la Atención Primaria y la inmediata apertura de los Centros de Salud, así como la salida de todas las empresas privadas de la sanidad pública, junto a la derogación de las leyes que amparan la privatización.
Así mismo, Red Roja llama a las organizaciones obreras y populares a impulsar un frente común que enarbole como bandera salvar al pueblo y no al capital. En ese camino, urge la unificación de todos los sectores en lucha, de forma que hagan suyo un conjunto mínimo de medidas que, sin ser de ningún sector en particular, lo son de todos: una alternativa política común que apunte claramente a la disputa del poder real, sin el cual ninguna de las medidas que cualquier sector plantee tendrá garantías de obtenerse y mantenerse.
A nuestro juicio, pero abiertos al debate, estas medidas deben ser:
1. Expropiación de la banca privada.
2. Negativa a pagar la llamada «deuda pública».
3. Ruptura con los dictados de la UE.
4. Intervención de las grandes empresas de producción y distribución.
5. Planificación racional y democrática de la economía.
Red Roja Madrid -20 de septiembre de 2020-