1 de Mayo | Frente a la crisis del imperialismo, el rearme y la guerra, ¡demos un paso al frente! ¡Forjemos la unidad en el fuego de la lucha!

* Documento trabajado entre los camaradas de Red Roja de Madrid y Catalunya, conjuntamente con Iniciativa comunista.

Crisis, guerra y precariedad: La urgencia de intervenir en el movimiento obrero

Una nueva recesión económica se avecina y, como siempre, la clase trabajadora será la más golpeada. Mientras las grandes empresas multiplican sus beneficios y el Gobierno alardea de estabilidad, las condiciones de vida de la mayoría siguen deteriorándose.

Los servicios públicos se desmoronan mientras el Estado prioriza el gasto militar y su alineamiento con el bloque imperialista. No hay recursos para mejorar la sanidad, la educación o el transporte, pero sí para engordar el presupuesto en defensa bajo la agenda belicista de la UE y la OTAN. Estas guerras, que solo benefician al capital occidental, serán pagadas con el empobrecimiento de la clase trabajadora, su precarización y la amenaza de nuevos conflictos.

En el ámbito laboral, la explotación sigue intacta. Nos venden el aumento del SMI y los contratos fijos-discontinuos como grandes avances, pero la realidad es que la precariedad se mantiene y los salarios pierden poder adquisitivo. La vivienda es inalcanzable, los precios de los bienes básicos suben sin control y las empresas siguen especulando con el alquiler y la alimentación. Frente a esto, el Gobierno progresista cumple su papel de contención, ofreciendo parches que frenan la movilización, pero que no cambian el fondo del problema: el sistema de explotación.

Los derechos laborales no se conquistan con promesas ni con concesiones de la patronal. Sin conflicto de clases, los salarios seguirán estancados y los convenios seguirán beneficiando a las empresas. La historia ha demostrado que solo la lucha organizada arranca mejoras reales. Y no solo eso: una clase obrera combativa es la mejor defensa frente a la represión patronal, como demuestra la condena a las sindicalistas de La Suiza, castigadas por desafiar el orden establecido.

Los comunistas no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras la explotación y la guerra se intensifican. Es momento de reforzar la intervención en el movimiento obrero, organizarnos en los centros de trabajo, impulsar redes de apoyo mutuo y plantar cara con determinación en cada conflicto laboral. Recuperar la centralidad de la clase trabajadora no es una consigna vacía, es una necesidad urgente: solo un movimiento obrero combativo puede enfrentar la precariedad, sostener la solidaridad internacionalista y desafiar al imperialismo.

Este 1º de mayo, Red Roja e Iniciativa Comunista llamamos a transformar la indignación en fuerza organizada. No hay atajos ni soluciones mágicas: la alternativa revolucionaria se construye en la lucha cotidiana. Pero la resistencia no basta si no tiene una dirección política clara. Es fundamental que la militancia comunista se una, supere la fragmentación y construya El Partido Comunista.

¡Sin organización no hay futuro, sin lucha no hay victoria! ¡Recuperemos la centralidad obrera!

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