La grave degradación social provocada en nuestro país (como en otros de nuestro entorno) por la profunda crisis sistémica capitalista, junto con la falta de salida clara que las masas perciben en las movilizaciones que se están realizando, plantea de forma grave y urgente una responsabilidad y un reto para los comunistas revolucionarios. Se nos impone ir trabajando por un “referente político” que potencie un movimiento político unitario de masas lo más amplio posible que, con la exigencia de determinadas medidas a favor del pueblo, se ponga al servicio de ir superando de forma revolucionaria la situación actual en una perspectiva que, para nosotros, no puede ser otra que el socialismo.